Realizarse un tratamiento médico estético sin un profesional acreditado puede dejar secuelas para toda la vida

Entrevista al Dr. Pedro Bonal, presidente de la Asociación de Medicina Estética de Málaga (Medesma).

Publicada en el Diario Sur: https://www.diariosur.es/sociedad/salud/realizarse-tratamiento-medico-20210225171343-nt.html

Recientemente habéis celebrado el congreso anual de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), en esta ocasión virtual. ¿Qué novedades se han tratado este año?

A pesar de la situación en la que nos encontramos la estética no ha parado, así que este año se han presentado muchas novedades, especialmente en el ámbito corporal.

Algunas de las más destacadas son las nuevas máquinas de electroestimulación, que permiten la potenciación muscular. La gente está buscando recuperar la forma física que tenía antes del confinamiento, y estos aparatos de última generación, mediante ondas electromagnéticas fortalecen la musculatura. Esto hace que en una sesión de 30 minutos se consiga un porcentaje de recuperación muscular importante.

También se han presentado nuevos tratamientos de crioterapia y de láser de lipolisis, que sirven para la eliminación de la grasa localizada en ciertas zonas. 

Igualmente se han mostrado productos novedosos con la utilización de inductores de colágeno para ganar volumen en ciertas partes del cuerpo, como los glúteos o los gemelos. Estos inductores se convierten en una alternativa eficaz a la cirugía y al ácido hialurónico, que tiene como problema la corta durabilidad. Por su parte el ácido poliláctico, además de ser mucho mejor potenciador, tiene una duración mayor el tiempo, lo que hace que los tratamientos sean más económicos y estén al alcance de todo el mundo.

¿Y a nivel facial?

A nivel facial han salido productos de rellenos nuevo, que normalmente son derivaciones de los productos anteriores pero cada vez más puros y con menos enlaces, lo que permite disminuir los posibles efectos adversos que pueda haber, ya de por sí muy pocos.

También se ha insistido mucho en el tratamiento que se conocen popularmente como ‘vitaminas’ pero son un cóctel de productos especializados como factores de crecimiento o inductores de colágeno, que ayudan a mantener el aspecto saludable de la piel.

Todo ello, por supuesto, junto con el bótox, que sigue siendo la estrella a nivel facial, sobre todo ahora que con la mascarilla la zona superior del rostro es la que más se expone.

¿Qué objetivos persiguen estos tratamientos?

En general lo que se busca con estos tratamientos es mantener la piel saludable y verse mejor. Esto pasa por usar productos que revitalicen la piel, le den brillo y tersura. Y en esta línea es donde más innovación ha habido este año.

Sabemos que a partir de los 25 años empezamos a perder colágeno, y eso es algo genético que no se puede detener. Pero podemos actuar sobre los factores externos que inciden en nuestra piel. La luz solar, por ejemplo, es el mayor causante de fotoenvejecimiento a nivel cutáneo, pero también la falta de sueño, la dieta o el estrés. Hay muchos factores que aceleran el proceso de envejecimiento. Es por eso que ahora estamos recibiendo a pacientes más jóvenes, desde los 27 o 30 años que antes no acudían a consulta porque no tenían un signo concreto de envejecimiento, y ahora vienen para realizarse tratamientos preventivos. Se ven bien pero quieren seguir viéndose bien.

Muchas veces se confunden los centros estéticos con los centros médico estéticos. ¿Cuál es la principal diferencia?

Es un tema que a nosotros, desde Medesma, nos preocupa mucho. Desde luego hay centros estéticos que trabajan muy bien y se dedican a la práctica de la estética no médica. Pero hay otros que han intentado invadir el terreno de la medicina estética, que es un campo que debe ser dirigido por un profesional médico.

No hay que olvidar que cualquier acto médico, por menor que sea, puede tener complicaciones, y si no está realizado por un profesional experto que sepa tratarlas, puede tener consecuencias importantes.

Por eso nuestra lucha principal desde Medesma es alentar a los pacientes que quieran someterse a un tratamiento médico estético a que se informen bien antes y elijan un centro que tenga su NICA (Número de Identificación de Centro Autorizado) de la Consejería de Salud, y al frente del cual esté un profesional médico.

No hay que olvidar que la medicina estética bien realizada garantiza resultados muy buenos y muy pocas complicaciones. Pero siempre realizada por un profesional acreditado. 

¿Cuál es el papel de los usuarios en estos casos?

Tanto desde el Colegio de Médicos de Málaga como desde Medesma disponemos de listados de profesionales acreditados para el ejercicio de la medicina estética. En Málaga existen muchísimos profesionales médicos con formación y experiencia que trabajan en clínicas de gran prestigio. Por eso recomendamos que se informen bien antes de elegir centro. 

En la página web de Medesma contamos con un listado muy importante de profesionales con los que van a tener total seguridad.

¿Y qué diría a las personas que eligen para sus tratamientos médicos centros que no tienen estas garantías profesionales por ahorro económico?

Podría decir muchas cosas, pero sobre todo recordar que, como se decía antes, «nadie da duros a cuatro pesetas». En nuestra experiencia desde la asociación en estos establecimientos se han encontrado productos no homologados, que no tienen certificados CE. Medicamentos que se van a poner dentro del cuerpo y ni siquiera saben lo que llevan porque no están ni en español. También se han encontrado productos como siliconas, que han dado muchos problemas en las infiltraciones a nivel facial, etc.

Por ahorrarnos un poco de dinero podemos tener secuelas para toda la vida. No estamos hablando de un hematoma o una pequeña inflamación. Si nos ponen un producto permanente, las secuelas que provoca van a durar toda la vida en nuestro organismo.